Somos la suma de todos los momentos de nuestra vida. De todas las personas que cruzaron por ella.
De todas las opciones que elegimos, de aquellos caminos que tomamos, por unas horas, por una vida...
En la aventura de vivir, vamos buscando la felicidad como aquellos buscadores de oro...
La buscamos en lugares lógicos y a veces en lugares donde no hay posibilidad de encontrarla. En lugares que son como espejismos de Oasis en el desierto, ilusorios, no reales.
Salvo que estemos enfermos mentalmente, buscamos ser felices. En cada acto, en cada elección, en cada cruce del camino, tratamos siempre de elegir lo que nos hará mas dichosos, los que nos evitará sufrir.
Pero aun cuando tomamos todos los recaudos, incluso luego de seleccionar todas las precauciones, siempre la felicidad se filtra por una rendija muy pequeña, y al ir tras de ella, debemos dejar atrás cierto equipaje, renunciar a cosas que nos gustan, a personas que atesoramos, y también aceptar una dosis de sufrimiento.
"La felicidad son momentos", proclaman los sabios, nadie es enteramente feliz, dicen los filósofos.
Mientras todos nos miramos unos a otros con la esperanza de que alguien nos regale la formula mágica.
"La formula de la felicidad". Aquella que aumenta las ventas de libros de auto ayuda, aquella que desvela el mas dotado gurú, al mas famoso terapeuta.
Y entonces nos enredamos entre sabanas buscando el placer que se le parece... Y nos llenamos de gente, de risas, de cosas, de amigos, de honores, de joyas, de títulos, de historias...
Y nos embarcamos en grandes obras de humanidad, porque tal vez ser feliz es un servicio...
Y nos apasionamos...
Hasta que un día. En un lugar de soledad, de silencio. En un lugar de reflexión, de cuestionamientos.
Hacemos un alto, un difícil y costoso alto, a veces impulsado por una crisis, por una perdida, por un amor que se va, por un cambio...
Y nos preguntamos. Soy feliz?
Y es ese un momento de impacto...
Para el que no tengo respuesta.Tal vez ni tu la tengas. Tal vez hay preguntas que no deban formularse, o al menos cuestiones que son huérfanas de soluciones.
Y si estas palabras, las estuviera leyendo a quien yo amo, yo diría algo así...
No se si soy feliz... pero estoy segura que seria mas feliz contigo.
Y esa respuesta, a mi, me basta...
Claudia
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