No permitas que la energía negativa causada por un acontecimiento externo, modifique la química de tu cuerpo y te produzca enfermedad. Aunque mas no sea un momentáneo malestar, dolor de estómago o de cabeza.
Al permitir ingresar estas energías nocivas a tu torrente sanguíneo, le das permiso a que te dañen, a que te enfermen.
Por qué te haces esto ..? No lo permitas. Y si en algún momento no lo hubieses podido evitar, inmediatamente vuelve a tu centro y recobra la calma
Eres tu templo, tu hogar, tu paz. No dejes entrar a tu casa a los ladrones de la gracia. Que no se apague tu luz. No te mueras antes de tiempo.
Claudia Luna
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