El Viaje. By Claudia Luna

El Ser humano más que felicidad busca "Sentido" busca comprender la vida y a sí mismo. Muchas veces lo hace desde la razón, ya que es de la manera en que aprendimos a relacionarnos. 

Buscamos la razón de estar vivos, encontrar un porque a lo que nos pasa, saber de dónde venimos y hacia dónde vamos ... Consideramos que al entender esos conceptos obtendremos el ticket hacia la conciencia y nos llenaríamos de luz. 

Los propósitos de Dios no pueden entenderse desde una mente limitada e imperfecta como la nuestra. No se puede comprender lo perfecto desde lo imperfecto. 

Solo cuando volvemos a nuestro ser interior y nos encontramos allí con Dios, empezamos a elevar nuestra conciencia, pero no desde la razón sino desde la fe, que es entrega y "confianza". 

Es un viaje que tiene como punto de partida la angustia y como punto de llegada la verdad. 

Yo estoy aquí solo para guiarte y compartir contigo mis descubrimientos que quizás, y solo quizás, puedan servirte como linternas en la oscuridad. 

Alguien sano es el producto del trabajo que haya hecho sobre sí mismo. Alguien que se ha sanado, es aquel que llevado luz a todos los rincones que pudo de su geografía interna, y no se centra más en aquello que ya no podrá cambiar. 

La Conciencia tal vez al principio parece difícil porque queremos escapar al espejo. No queremos vernos, enfrentarnos a nuestras zonas de sombra. Como decía Carl Jung, "el ser humano hará lo que sea hasta lo más estupido para evitar enfrentarse a su alma"... Pero el que huye al dolor huye de la vida. El dolor es en realidad una defensa la última barrera hacia la conciencia. 

Elevar tu conciencia para que luego desciendas a la vida cotidiana y sus pormenores, más libre, más calmo y más presente. Y ya sea que ese camino tenga pocos o miles de pasos, ya sea que te tome un día o una vida transitarlo, al menos comiences, y lo puedas vivir con menos sufrimiento y con mayor felicidad.

Un maestro es solo eso. Es un guía espiritual que te inspira a ver más allá de lo visible, que con mucho esfuerzo, dedicación y sacrificios, escaló la montaña y desde la cima puede ver el horizonte y viene a contarte que más allá del sol, se logra ver un campo lleno de flores, de árboles frutales, de pájaros de colores, de olor a mar y sabor a libertad. 

El maestro te invita. Te sugiere. Te acompaña. Te tiende la mano para que subas las primeras rocas, acomoda un poco los obstáculos. 

Pero al camino lo debes recorrer tú. La decisión de escalar es solo tuya y el esfuerzo también. 

No te llevaré en mis hombros, no recorreré el camino por ti, no estaré siempre a tu lado mientras caminas. Porque no puedo, no porque no quiero. Porque el trabajo es tuyo y así debe ser, para que te descubras paso a paso, para que hoy puedas apartar piedras pequeñas y mañana seas capaz de mover grandes rocas y luego la montaña desaparezca y solo veas el paisaje, solo oigas el canto de la vida, solo respires el perfume de la hierba fresca y las flores, solo sientas el amor. 

La espiritualidad se aprende con el acompañamiento de un maestro preparado y de confianza, que te guíe en el sendero y que esté accesible para responder las dudas. 

Es por eso que dicto cursos virtuales que lleguen a ti desde donde estés y de manera sencilla para que el camino hacia la conciencia sea más suave y ameno, más cómodo y con menos obstáculos. Es por ello también que ofrezco las sesiones privadas, para que a solas los dos, las dos, pueda ayudarte con tus dudas. 

Como sabemos vivir en la carne, en la materia, siendo seres espirituales, hace que nos cueste mantener el foco en lo trascendente, es por ello que me gusta simplificarte las enseñanzas y mostrarte que hay sabiduría en las pequeñas cosas, que hay señales en todos lados que nos ayudan a no perdernos, que las tristezas, las penas, y los tropiezos son maestros 

que vienen a transmitirnos algo, que los otros son espejos que reflejan lo que deseamos cambiar en nosotros mismos y no logramos aún. 

Es un viaje maravilloso no..? Tan lleno de desafíos y que quiere tanto de nosotros ... Porque un padre siempre busca que su hijo alcance su mayor potencial, su destino su misión para la que fue cuidadosamente creado. 

Dios no quiere que te pierdas de ti, es por eso que te busca tanto. 

En este viaje, tu y yo somos dos viajeros, compartiendo el camarote del tren. 

Tú eres a la vez el conductor y el pasajero. El capitán y el marinero... 

El deseo de llegar a la conciencia plena será tu brújula ... 

Y yo soy solo aquella voz que te invita a seguir... 

Claudia Luna 🙏🌹

PD: Escríbeme por favor a iam1yosoy@gmail.com

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Bendiciones