jueves, 26 de enero de 2017

El Deseo... By Claudia Luna



Cuantos deseos tenemos...
Cada día nuestra mente nos lleva al país de los sueños, de los anhelos, de las cosas que deseamos para poder alcanzar la felicidad. 

Si bien el deseo es ese motor que nos impulsa a la acción, muchas veces los condicionamientos de nuestra mente, anulan su fuerza o la disminuyen. 

Y así podemos ver como a diario, nuestros deseos quedan insatisfechos y muchas veces se convierten en frustraciones. 

Lo que sucede es que le negamos al deseo la dignidad que merece.
Nos enseñó la religión que el deseo es algo pecaminoso.
Ya sea que nuestro objeto de deseo sea una persona, un lujo, una comida, status, progresar, cosas materiales.

Desear muchas veces se relaciona con egoísmo, con un impulso del ego de querer servirse del mundo para satisfacerse. 

Y si yo te dijera que los deseos, así como los sueños, son nuestro más puro instinto, nuestra conexión más íntima con la vocación, con el llamado que cada uno tiene en esta vida..? 

Los deseos, así como los sueños, son mensajeros del más allá, que nos impulsan a buscar lo que es nuestro, que nos acercan a lo que necesitamos y es la forma que tiene nuestro ser interior de susurrarnos el camino. 

Anular todos nuestros deseos, no siempre quiere decir que somos seres desapegados y espirituales. 
La vida es un impulso de creación que se alimenta de deseos. 

El deseo nos mantiene vivos. Justamente la depresión es la carencia de deseos. No desear nada es dejarse morir. Es renunciar a las cosas vivas, a la creatividad interior que busca manifestarse en obras, en actos en servicio al otro. 

Somos seres pasionales. Y eso está bien. Muy bien. 
Solo los pasionales pueden desear y soñar con metas elevadas, difíciles de alcanzar por la gente que desea suavecito. 

Nuestra vida se originó desde un deseo. El deseo de tus padres fue el motivo de que existas. 

Hay una sabiduría oculta y muy fuerte detrás de nuestros sueños, de nuestros deseos. 

Los soñadores son los salvadores del mundo, decía James Allen, uno de mis autores favoritos. 
Sin un soñador jamás hubiésemos llegado a la luna, ni un avión levantado vuelo, ni un solo barco navegaría en el mar. 
Einstein, Pasteur, Edison, Homero, Aristóteles, Platón, Gandhi, Martín Luther King, Víctor Hugo, Neruda, Rumi, Cabral, Galeano, Borges, Krishnamurti, Van Gogh, Jung, Buda, Miguel Ángel, Khalil Gibran Tagore, Mandela,Maharishi, la Madre Teresa, el papa Juan Pablo, Juana de Arco, Voltaire... Fueron soñadores, fueron pasionales... Fueron hombres y mujeres de deseos. 

Deseaban un mundo mejor. Y ellos fueron ese cambio que querían ver en el mundo, como diría Gandhi. 

Sus deseos los impulsaron a la acción que luego impacto en millones de seres que se conmovieron con sus obras.

Nuestro querido Deepak es un ser de fuerza, un gánster espiritual, un soñador y un hacedor.
A veces lo veo conectado y le pregunto porque estás despierto tan tarde..? y me responde "Estoy tratando de descubrir los misterios del universo"... 

Nuestro deber es colaborar a la evolución. 

Nuestro padre del cielo, Dios nuestro creador, es sin dudas un Ser de deseos. Soñó con este mundo y lo creo. Y su hijo nuestro amado Jesucristo, fue un hombre de deseo. Su deseo era salvarnos de la muerte, enseñarnos a dejar morir el ego, que esa es la representación simbólica de la crucifixión, para darle paso a la vida eterna del ser, del alma. 

Bebamos de la fuente inagotable de energía, de deseo, de potencia infinita, que es Dios. Qué no se vuelvan débiles de fuerzas, de pasión, nuestras almas. Que no se agoten nuestras manos de hacer, de acariciar, de construir, de dar.
Que no palidezcan nuestros colores por la falta de deseo, y nuestra voz se torne murmullo, en vez de verbo, de magia de decretos de amor que se griten a los cuatro vientos. 

Que el hecho de hacer silencio interior, de meditar, de ser seres pacíficos y reflexivos, no se confunda con seres insulsos, débiles, inefectivos, indecisos, inactivos e inertes. 

Somos la fuerza co creadora del universo. Somos los dueños del mundo. Los portadores de la buena nueva, los mensajeros de Dios en la tierra, los guerreros espirituales. 
Jesus nos dice en Mateo 10:16 
"Mirad, yo os envío como ovejas en medio de lobos; por tanto, sed astutos como las serpientes e inocentes como las palomas."

No teman y sigan su camino, con ganas, con deseos de vivir, que no están solos. 
El bien es mayor, no se confundan... 
Y Dios nos prometió que estaría con nosotros "hasta el fin del tiempo"... 

No me dejen sola... Los necesito a cada uno. Los necesito a todos... 

Namaste 

Claudia Luna 🙏🌹


1 comentario:

  1. Inspiracion que necesitamos para vivir el dia. Gracias por las aportaciones tan alentadoras. Aqui vamos ....en conjunto

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