domingo, 26 de marzo de 2017

La Aceptación. By Claudia Luna



La vida es un privilegio. ¿Quién puede abatir la altivez de las montañas o detener la marcha de las estrellas? 
Dejar que las cosas sean; he ahí la fuente de la paz. Respetar las cosas pequeñas. Las grandes se hacen respetar por sí solas.
Padre Ignacio Larrañaga 

Cuando yo no acepto estoy en guerra.
Cuando no acepto estoy enemistado.
Cuando no acepto estoy descontento, irritado, inquieto.

Cuando yo no acepto estoy disperso, desenfocado, buscando salidas, opciones para salirme con la mía, para cambiar la situación.

Cuando no acepto estoy preocupado, ansioso, en descontrol de mis emociones, o estoy en negación, o buscando distraerme de lo que es.

Cuando yo no acepto, creo que soy mejor de lo que me pasa. Que merezco más, que la vida está en deuda conmigo y que yo debo ser tratado diferente.

Cuando yo no acepto, se revela mi mente y se revela mi cuerpo, dejo de confiar en Dios y le quito el perfecto poder organizador al universo. 

En ese estado de disonancia, no veo con claridad. No puedo ver más allá, ni leer los mensajes ocultos que esos hechos, me traen. 

Entonces me niego a aprender. Y sin aprender no trasciendo, no puedo modificar luego, ya con más tranquilidad, las circunstancias que me llevaron hasta aquí. 

La Aceptación es el acceso de salida de cualquier situación de dolor, de pérdida, de malestar, contratiempo o circunstancia difícil que estemos pasando. 

Cuando acepto, me entrego a la sabiduría del universo, donde todo es perfecto, donde todo ocurre por algo, donde cada piedra en el camino, es una señal que nos re dirige a casa. 

Detrás de la falta de aceptación hay un gran ego, y hay un fuerte miedo.
Miedo al cambio, miedo a saber salir de esa situación que no quiero aceptar, miedo a dejar ir porque se cree que nada mejor vendrá. 

Cuando acepto, dejo morir todo brote agresivo y dañino, todo impulso negativo y me entrego a lo que es, como es. Y desde allí comienzo a buscar soluciones creativas para cambiar si es necesario, o para superar, si eso es lo que se necesita, o para perdonar, o para hacerme cargo, etc.

Desde la aceptación, yo puedo edificar todo lo que sigue, puedo dar el siguiente paso, y salir de esa situación que me provoca sufrimiento. 

Aceptando, se sana y se trasciende.

Con Amor,

Claudia Luna 🌹
Te Invito a conocerme en Facebook 

https://m.facebook.com/IamClaudiaLuna/

Si deseas adquirir mis cursos a distancia de Sanacion y Conciencia,  escríbeme por favor a iam1yosoy@gmail.com

Bendiciones 🙏

Foto: Monasterio de Santa María de Montserrat. Barcelona, España 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Y el miedo le dio lugar a la curiosidad... By Claudia Luna

Se feliz en el instante y ese instante será tu propia vida  Solo tu fuego interior te impulsa a volar. Si lo apagas, tu vida no tendrá senti...