Las personas más felices. By Claudia Luna

Las personas más felices no son las que tienen lo mejor de todo. Son las que hacen lo mejor con lo que tienen...

Son las que agradecen a cada paso, se contentan con muy poco y no se quejan de nada, de nadie.

Las personas más felices son las que más aman. Las que perdonan primero, las que olvidan más rápido las ofensas, y no exhalan ni una palabra sobre la pérdida sufrida.

Son las que van buscando soluciones y no problemas, las que confían en sus capacidades y mantienen su cabeza cuando todos alrededor los abandonan o critican. 

Las personas más felices son las que sienten y hablan como niños, con pureza e inocencia, con alegría y libertad, con espontánea verdad, pero su conciencia es la más elevada entre los adultos, asumen responsabilidades y se hacen cargo sin castigarse.

Son aquellas que no mienten porque no temen a nadie, no se esconden de nadie, ni se justifican. Están más allá de la opinión ajena y solo escuchan la voz de su verdad.

Las personas más felices matan cada noche su pasado, y nacen cada mañana de nuevo. Y así viven con el asombro y la ilusión de aquel al que no le ha ocurrido nada. Como si jamás hubiesen sufrido. Renacen como el ave fenix de las cenizas del error.

Son aquellas que ríen por fuera, aunque estén tristes por dentro, solo para alegrar a sus seres amados. 

Las personas más felices creen en un Dios para todos. Un Dios que se manifiesta en cada ser en forma diferente, aman a sus hermanos, sin distinguir raza, color, o religión. No se pelean con nadie, aceptan y respetan. 

Son aquellos que andan por la vida sin pensar tanto, haciendo, construyendo, creando, dando. Tan vacíos de si que olvidan sus problemas y se ponen a cantar. Dejan que la música les acaricie el alma. 

Las personas más felices duermen tranquilas por las noches, porque hacen cada día lo mejor que pueden, despacito y a su ritmo, sin miedo a equivocarse porque saben que todo es por algo, que todo es para bien. 

Son las que están conectadas al universo y reciben de él y de Dios toda esa energía y esa gracia. Son luz y guía, y enseñan con el ejemplo. 

Las personas más felices no son las más hermosas, ni las más adineradas, ni las más inteligentes, ni las más exitosas o populares. Las personas más felices son las que se aceptan como son, se amigan  con sus defectos y fortalecen sus virtudes. Y saben que son perfectas porque vienen de la fuente de infinita perfección. 

Saben que la alegría viene del mismo pozo que antes contenía la tristeza, por ende no reniegan de sus dificultades, sino que se hacen más fuertes. 

Son aquellas notas musicales, aquellas palabras sanadoras que mejoran la vida de todos aquellos que tocan. 

Las personas más felices son las que hacen felices a los otros.

Con Amor,

Claudia Luna 🌹

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