Me dirijo a ti para hablarte de amor:
Nada de lo que decimos desde el ser, desde el alma, viene de nosotros.
Todo viene de Dios.
No dejes que el cansancio y las heridas del pasado acorten tu vida o la tornen amarga o carente de significado.
No dejes que las desilusiones amengüen tu voluntad. Aun más ! "desilusionate" por completo así puedes volver a tu ser, puro, y carente de ilusiones vanas.
Recoge toda la energía que tu ego quiere acaparar y entrégasela a tu alma para ponerla al servicio de la humanidad
Usa tu energía en forma correcta. No permitas que te la arrebaten los ladrones de la gracia, los vampiros emocionales que andan por allí sirviéndose de energías ajenas porque se volvieron incapaces de generar la propia.
Así como la luz, cuando entra en un cuarto oscuro, enciende la vida de todos pero no permitas que nadie, y cuando digo NADIE, incluyo seres queridos, padres, hijos, amores, amantes, amigos, nadie te apague la luz, ni te robe la paz
Crees más en las mentiras de tu mente y sus interminables infantiles debates que en ti mismo.
Deja de perder el tiempo en argumentar ante ti y ante los otros, como si estuvieras en un tribunal permanente donde esperas ser juzgado, condenado o absuelto. Deja el banquillo de acusado, que se siente allí otro, tú no !
Y vuélvete caminante en busca de presencia de amor y fe.
No te importe nada lo que digan y piensen los otros. Sigue con amor tu camino y no mires atrás ni a los costados, jamás llegarás a tu destino si te detienes a explicarte a los otros, a cada paso.
Eso te desgasta. Te quita energía. No hay tiempo para nada de eso. Solo para encontrarte y buscar la verdad dentro de ti, para sanarte, para pulirte, para elevarte, para iluminarte.
Y así ser la luz del mundo y sanar a la humanidad.
No puedes comprar más tiempo para mañana, busca el tesoro de tu corazón, ya que cuando eres uno con tu tesoro, con tu ser, todo se te dará.
Mira la abundancia a tu alrededor. Hasta en los momentos de tribulación y lucha, Dios a puesto en ello un mensaje para que puedas crecer.
Aprende de cada cosa, de cada detalle y vuélvete uno con tu sufrimiento para que realmente puedas transcenderlo y salir de allí purificado.
No permitas jamás que el sufrimiento te convierta en un ser sin luz, sin ganas, lleno de resentimientos, sin esperanza. No permitas que el dolor te venza, por luchar contra él.
Hazte su aliado y aprende a llevarlo con la dignidad de aquel que sabe que hay algo mucho más grande detrás de cualquier dificultad.
Sumérgete a las profundidades de tu ser, en soledad y silencio. Escucha que tienes "Tú mismo", que decirte a ti mismo. Quién eres, qué quieres, dónde vas..? Se experto en ti mismo. Que nadie te conozca mejor que tú.
Pero solo lograras conocerte cuando te mires con los ojos del alma que son los ojos del Dios creador de todo el universo y de ti.
Con esos ojos de luz, sin juicio y sin críticas, con total aceptación de quién eres, mírate con amor.
No te victimises ni te culpes, no te exijas más de lo que puedes, ni te tortures por errores pasados. No escuches voces ajenas que pretenden saber más que tú, quien realmente eres.
Cuando alguien venga con un torrente de reclamos a enumerar todo lo que haces incorrectamente, míralo a los ojos, dile gracias con una sonrisa, sin quejarte, sin reaccionar, sin una palabra,
No trates de ganar un argumento, y con una mirada de amor retírate con alguna bonita excusa, y luego ve a un rio imaginario o real, y vierte allí todas esas palabras de crítica y desamor que te han dicho, y arrójalas para que se las lleve la corriente. Vacío ! Te quiero vacío. Limpio, listo para llenarte de todo lo bueno que es y será.
Y no vuelvas a pensar jamás en ello, ni a exhalar ni una palabra de queja sobre lo que te dijeron, ni dejes que tu mente se contamine con desechos tóxicos de otros.
Tú no eres un basurero público. Tú eres milagro, en cada movimiento de tu cuerpo y la danza al unísono de tu corazón y tus células, en cada mirada con esos dos luceros por los que entra la luz a tu cuerpo, ojos para ver, oídos para oír. Oye música. Mira belleza. Saborea la vida y nunca jamás tragues basura.
Se lo suficientemente valiente para escapar de tu ego, que te atrapa en una prision ilusoria construida con pensamientos y sentimientos mortales, que provienen de un lugar que nada tiene que ver contigo.
Recuerda quién eres. Sencillo, puro, libre.
No busques recompensas. Vuélvete adentro en privado y hazte uno con el dador de tu vida.
Elimina las distorsiones que han provocado que te odies a ti mismo. Que no permiten que seas feliz.
Contribuye a la vida. No seas un esclavo ciego. Revela tu luz para que puedas ayudar a otros a no tropezar en la oscuridad.
Deja de patalear como un niño en el suelo por todo aquello que no has sabido darte tú mismo. Eres tú el responsable de tus privaciones y tus carencias porque no te tratas con amor.
Deja de ser un pobre de espíritu y reclama la herencia que tu creador tiene lista para ti.
Así conocerás la paz que está más allá de todo entendimiento, el amor incondicional hacia ti y hacia los otros, y la felicidad que te espera en aquel lugar al que has abandonado hace mucho, por ir detrás de ilusiones vanas buscándote entre los otros, en camas, en obras, en personas, en filosofías vanas.
Regresa a ti.
Con Amor
Claudia Luna
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